El viaje del héroe no sólo aparece en las novelas. Descubre nuestra guÃa con los mejores ejemplos de relatos cortos sobre el viaje del héroe.
El viaje del héroe es una estructura narrativa utilizada en la literatura desde hace siglos. Se puede encontrar en las obras de los mejores autores de fantasÃa, como El Señor de los Anillos, y también se puede utilizar con gran efecto en relatos cortos. A continuación le presentamos una selección de los mejores relatos cortos que utilizan la forma del viaje del héroe: ¡su diversidad puede sorprenderle!
Contents
- Estos son los mejores ejemplos de relatos cortos sobre el viaje del héroe
- 1. La historia de tu vida – Ted Chiang
- 2. El nadador – John Cheever
- 3. La larga marcha – Richard Bachman
- 4. Nunca te detengas en una autopista – Jeffrey Archer
- 5. La cosa más grande del mundo – Norman Mailer
- 6. Un dÃa cualquiera, con cacahuetes – Shirley Jackson
- 7. El fantasma de la encrucijada – Frederick Manley
- 8. Hoja por hoja – J.R.R. Tolkien
- 9. Derribado sobre Libia – Roald Dahl
- 10. El vÃa crucis – Daphne Du Maurier
Estos son los mejores ejemplos de relatos cortos sobre el viaje del héroe
1. La historia de tu vida – Ted Chiang
Incorporando la narrativa de la estructura del héroe pero moldeando la forma para servir a la historia, Story of Your Life comienza con la narradora, la Dra. Louise Banks, hablando con su hijo aún no nacido. Banks, una lingüista experimentada, es llevada a bordo para intentar comunicarse con extraterrestres cuyas naves han llegado misteriosamente a lugares de todo el mundo.
Resulta que el pasado y el futuro aparecen ante los alienÃgenas con la misma claridad que el presente. El regreso de Banks está representado por sus recuerdos de la fecha del comienzo del relato y sus palabras a su hijo nonato, pero con el Elixir: el conocimiento. También podrÃan interesarte estos ejemplos de narrativa personal.
«Lo más interesante era que el Heptapod B estaba cambiando mi forma de pensar».
Ted Chiang, La historia de tu vida
2. El nadador – John Cheever
Comenzando en un barrio corriente y acomodado de Estados Unidos, Ned Merrill se relaja junto a la piscina de un amigo en un dÃa de verano. Pero las cosas dan un giro surrealista cuando Merrill decide que, para llegar a casa, cruzará a nado todas las piscinas que hay entre la casa de su amigo y la suya.
Aunque su empeño comienza como un retozo divertido, pronto se convierte en algo totalmente distinto, ya que Merrill se encuentra con vecinos descontentos y se ve envuelto en situaciones incómodas. Al final, termina nadando y regresa a su casa. Pero la ligereza de la aventura hace tiempo que ha desaparecido, y cuando se da cuenta de que su casa está vacÃa, tenemos la sensación de que se refiere a un vacÃo más profundo.
«HabÃa hecho lo que querÃa, habÃa nadado el condado, pero estaba tan estupefacto por el agotamiento que este triunfo le parecÃa vago»
John Cheever, El nadador
3. La larga marcha – Richard Bachman
Esta novela de Stephen King, escrita bajo seudónimo, presenta a un narrador que sigue un viaje del héroe tanto literal como figurado. Está ambientada en una versión distópica de los Estados Unidos en un futuro cercano, donde cada año se retransmite en directo La larga marcha. Sigue a cien chicos que se han inscrito para participar en el concurso. Suena el pistoletazo de salida y se ponen en marcha; el ganador es el último que queda en pie.
Nuestro héroe, Garraty, sale de su casa al principio de la historia, conducido por su madre, rumbo a la lÃnea de salida. Su viaje le lleva más de cien millas y cruza fronteras estatales. Al final de la historia, recibe el Elixir, el tesoro definitivo, pero a un precio terrible. También te pueden interesar estos ejemplos de héroes trágicos.
«Ninguno de nosotros tiene realmente nada que perder. Eso hace que sea más fácil regalarlo»
Richard Bachman, La larga marcha
4. Nunca te detengas en una autopista – Jeffrey Archer
La llamada a la aventura, una etapa clave del viaje del héroe, queda delineada en este relato corto: la protagonista, Diana, recibe una invitación para ir a la granja de su amiga. Durante el trayecto, Diana se pone cada vez más nerviosa. Está convencida de que la sigue una furgoneta negra de aspecto inquietante.
El viaje se complica: el tráfico es lento, ella está estresada y, antes de incorporarse a la autopista, atropella accidentalmente a un gato y lo mata. El giro es demasiado bueno para arruinarlo revelándolo, pero es cierto que la estructura del viaje del héroe se presta muy bien al género de suspense.
«Diana recogió su bolso y caminó decidida hacia la puerta, dejando caer el contrato sobre el escritorio de Phil sin molestarse en sugerirle que pasara un buen fin de semana»
Jeffrey Archer, Nunca te detengas en una autopista
5. La cosa más grande del mundo – Norman Mailer
Escrito durante el segundo año del autor en Harvard, este relato corto sigue a Al Groot, a quien encontramos regateando por un donut y un café, recordando cuando tenÃa más dinero en efectivo. Decide hacer autostop con tres desconocidos que entran en la cafeterÃa haciéndoles entender que tiene más dinero que él (la Partida).
Más tarde, gana una apuesta en una partida de billar pero insiste en dejarlo, enfadando a sus compañeros (la Iniciación). Le meten en su coche y se marchan con él, pero Groot escapa saltando del vehÃculo en marcha (El Regreso). The Greatest Thing in the World ganó el concurso universitario anual de la revista Story en 1941. La «cosa más grande», también conocida como el Elixir, es la suerte. También te pueden interesar estos ejemplos del viaje del héroe en la vida real.
«Estaba allà de pie, un muchacho pequeño, viejo y arrugado de dieciocho o diecinueve años»
Norman Mailer, La cosa más grande del mundo
6. Un dÃa cualquiera, con cacahuetes – Shirley Jackson
Publicada por primera vez en 1955, esta historia corta de la maestra de la forma, Shirley Jackson, ofrece un nuevo giro a la historia del viaje del héroe. Comenzamos el relato viendo al Sr. John Johnson pasar el dÃa de buen humor, repartiendo buena voluntad allá donde va.
Cuando el Sr. Johnson regresa a casa, cumplida su benévola misión, se le revela el Elixir y se lo pasa a su mujer, como si de un bastón de mando se tratara, cuando nos enteramos de la terrible verdad: el Sr. y la Sra. Johnson se turnan para llevar a cabo actos de bondad… y actos de maldad.
«El Sr. Johnson irradiaba una sensación de bienestar al bajar los escalones y llegar a la sucia acera»
Shirley Jackson, Un dÃa cualquiera, con cacahuetes
7. El fantasma de la encrucijada – Frederick Manley
Un viajero sale de visitar a un amigo para regresar a la posada donde se aloja; es una noche amarga y nevada, y se pierde sin remedio, vagando en la ventisca. Aparece de repente en esta posada – ya entrada la noche – en un estado de shock terrible, encontrándose con la figura Mentor de la historia: Andy Sweeney, el tabernero.
Nos enteramos de sus terribles calvarios y del siniestro desconocido que conoció en la encrucijada. Un caballero aparentemente acomodado, pero muy aficionado al juego. Al cabo de un tiempo, el narrador se da cuenta de contra quién estaba jugando exactamente y de lo que estaba en juego. En un frenético regreso a casa, vemos al narrador entrar de nuevo en el Mundo Ordinario, donde cuenta la historia de su encuentro cercano y su afeitado aún más cercano.
«La noche, y especialmente la noche de Navidad, es el mejor momento para escuchar una historia de fantasmas. ¡Echad los troncos! ¡Corran las cortinas! Acerquen las sillas al fuego y escuchen»
Frederick Manley, El fantasma de la encrucijada
8. Hoja por hoja – J.R.R. Tolkien
Este es uno de los únicos relatos cortos que escribió el autor de El Señor de los Anillos y El Hobbit y, a pesar de la temática tan diferente, también sigue la estructura del viaje del héroe. El relato es una alegorÃa del viaje de un artista a través de las etapas de la muerte. PodrÃa verse como una versión más ligera de otro epÃtome del viaje del héroe, La Divina Comedia de Dante.
Al cruzar el primer umbral, Niggle llega al hospicio (purgatorio) y, poco a poco, con la ayuda de un par de mentores invisibles y de otro mundo, llega al campo (cielo).
«Las cosas podrÃan haber sido diferentes, pero no podrÃan haber sido mejores»
J.R.R. Tolkien, Hoja por Niggle
9. Derribado sobre Libia – Roald Dahl
La estructura del viaje del héroe puede prestarse maravillosamente a las historias de la vida real; es una gran herramienta para perfeccionar el arco narrativo y regular el ritmo de una historia. El entrañable escritor infantil Roald Dahl la utiliza con gran efecto en este relato corto, que detalla su experiencia de estrellarse en el desierto en 1940 cuando, durante la Segunda Guerra Mundial, volaba para la Royal Air Force.
Tras ser alcanzado por fuego antiaéreo, Dahl cree que puede regresar a la base, pero su avión acaba hundiéndose en la arena. El autor queda malherido y debe esperar ser rescatado por las Fuerzas Aliadas antes de que sea demasiado tarde. Para saber más, echa un vistazo a nuestros ejemplos de viaje del héroe en las pelÃculas de Disney.
«Revienta este palo; no volverá. Deben de haberme tocado el plano de cola y atascado los ascensores»
Roald Dahl, Derribado sobre Libia
10. El vÃa crucis – Daphne Du Maurier
Dejando atrás el mundo ordinario de su tranquilo pueblo inglés de clase media, su vicario local guÃa a un grupo de peregrinos modernos en un viaje turÃstico a Oriente Medio. Tras una visita al JardÃn de GetsemanÃ, extraños acontecimientos y pruebas acosan a los viajeros: cada uno se ve obligado a enfrentarse al destino que más teme. Sin embargo, sus experiencias acaban siendo liberadoras, y regresan a casa con un nuevo conocimiento de sà mismos. ¿Por qué escribir fanfiction? Consulte nuestra guÃa para descubrirlo.
«Du Maurier destaca por su capacidad para evocar la sensación de amenaza. La oscuridad aflora en sus macabros y escalofriantes relatos»
Lucy Sholes, para BBC Culture